DESARROLLO EN EL PROCESO DE DISTINCIÓN ENTRE APARIENCIA Y REALIDAD.

Por: JUAN JOSÉ CORREDOR BAYLON

 

Los niños para comprender los eventos que envuelven su vida cotidiana necesitan de un concepto de mente y ésta generalmente recibe el nombre de “Folk psychology”, psicología popular, donde se manifiestan los primeros intentos de realizar predicciones de los deseos, las creencias, sentimientos y percepciones, es decir iría incluido el concepto de una teoría de la mente, concepto acuñado por Premack y Woodruff en 1978. “Un animal posee una teoría de la mente (si) es capaz de atribuir estados mentales  a los demás y a sí mismo” (Niño, 2000[1]).

 

Pero en el ser humano, al observar el desarrollo de la teoría de la mente, se  nos muestra que la toma de conciencia acerca del funcionamiento de la mente de los otros aparece hacia los cuatro años. Su carencia en los años anteriores hace que se presenten dificultades en las tareas de creencia falsa y en las tareas de apariencia y realidad, es decir que no comprenden que algo es diferente de lo que realmente es. Muchos de estos niños presentan el “error egocéntrico” en el que confunden su estado mental con el de otra persona. Para que exista una teoría de la mente se necesita que el niño pueda representarse mentalmente un estado de hechos y representarse una representación.

 

Siguiendo esta última idea, una autor como Henry Wellman (1995)[2], arguye que los niños de tres años comprenden las ideas, creencias, imágenes mentales, sueños entre otras representaciones. Ellos distinguen lo ficticio de lo real. Por eso para él, hablar de que no se posee un conocimiento representacional es algo erróneo, señalando que este conocimiento sobre la realidad es un conocimiento copia. Afirmando sin embargo, que sólo hasta los cuatros o cinco años de edad, los niños comprenden las representaciones mentales como entidades representativas.

 

Flavell, J. habla sobre un nivel 2 cuando un niño comprende que un objeto y su relación con el sujeto pueden ser distintas para otros sujetos, sin corresponder muchas veces a la propia realidad, facilitando la distinción entre lo real de la apariencia. En el nivel uno no piensan en lo que el otro cree, sólo en lo que hará y actúan para influir en las acciones del otro, no actuando sobre sus creencias.  

 

En la actualidad se tratan de modificar las condiciones de las experiencias, mostrando como el desarrollo citado anteriormente puede presentarse mucho antes si hay facilitadores. Por ejemplo, si hay una experiencia táctil y no una visual, hace que el niño pueda crear sensaciones cuando no hay objeto. i.e. sentir frío debido a que se ha sostenido un objeto frío en la mano ayuda al niño a realizar sensaciones subjetivas distinguiéndolas de las objetivas. Con lo anterior, se mostraría que el niño puede distinguir entre percepciones internas de los objetos y deducir la de otros. Útil para el aprendizaje del niño, ya que se llega a la metacognición y ayuda al niño a adquirir y a tener representaciones de representaciones.

 

 


[1] Niño, C (2000). La comprensión de verbos mentales. Tesis de Grado. Universidad Nacional de Colombia. Bogotá.

[2] Wellman, H (1995). Desarrollo de la teoría del pensamiento en los niños. Bilbao: Biblioteca de Psicología. Desclée de Brouwer.

Acerca de juanjosecorredorbaylon

PSICÓLOGO UNIVERSIDAD NACIONAL, POSGRADO PEDAGOGÍA Y MAESTRÍA EN SISTEMAS SOSTENIBLES DE PRODUCCIÓN
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